En el marco del convenio de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO) con la Universidad Iberoamericana (UIA) Golfo Centro, se dio a conocer que se avanzó con la aplicación y levantamiento de las Cédulas de Información Socioeconómica para el programa de atención a adultos mayores en el municipio de Ixtacamaxtitlán para proponer alternativas de mejoramiento en su calidad de vida.
De esa manera, el titular de la SEDESO refrendó el compromiso del gobierno del estado por combatir la pobreza y la marginación “con un esquema incluyente donde los universitarios juegan un papel importante en el estudio, la investigación y la asesoría en proyectos dirigidos a las zonas de mayor rezago social”.
El secretario de Desarrollo Social sostuvo un encuentro con los universitarios de la mesa directiva de las carreras de Ciencias Políticas, Derecho y Economía de la UIA para hablar sobre las estrategias que se tienen para llevar bienestar a las comunidades de mayor marginación y trabajar por quienes menos tienen, con una visión humanitaria “donde la participación de la sociedad es fundamental para la atención de las necesidades a través del Programa Unidos para Progresar (UPP) y el esquema de Municipios de Atención Prioritaria (MAP)”.
Por ello, refirió que el convenio que se tiene con la UIA tiene el objetivo de retomar las necesidades que existen en las localidades con rezago social; tal es el caso del municipio de Ixtacamaxtitlán, incluído en el MAP, donde un grupo de universitarios revisaron las condiciones de 13 hogares.
Cabe resaltar que en este estudio detectaron que debido a que los habitantes cocinan con leña en el piso, en el espacio donde comen y duermen, hay incidencia de enfermedades respiratorias por lo que se trabaja en la instalación de 25 hornos de leñas además de la instalación de tinacos y calentadores de agua para mejorar las condiciones de vida de los pobladores.
El estudio se concretó en las comunidades de Cuatexmola y El Mirador, donde a raíz de la investigación se propuso la instalación de los hornos, los tinacos y los calentadores con una inversión estatal de 50 mil pesos; “trabajo que incidirá positivamente en la economía de las familias pues el consumo de la leña con el horno se reduce considerable y, por otro lado se evitará que transpiren el humo cuando cocinan”.
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